Ayer, mientras estaba recostada, me pregunté qué podría hacer para ayudar a que los jóvenes se levanten. No se me ocurrió nada, o se me ocurrió, pero se me ocurrió un evento; una cosa tipo colosal para todos los jóvenes, invitados o no.
Lo otro, es que no hay manera más efectiva que de boca en boca. Predicando, como sea que se te ocurra, a los demás.
También, ayer hablé con un amigo: Gavilán, se llama.
Es un jóven pastor al cual conocí siendo predicador. Es encantador y es tremendo hombre de Dios.
Una vez, lo oí hablando de avivamiento.
¡Tarán! A él fue el primero, así que, se me ocurrió hablarle del tema.
Bla, bla, bla, el corazón en la mano y etc.
Entonces le dije.
Con entusiasmo, me dijo: Es una gran idea.
Y cuando le propuse orar conmigo, accedió.
Así que, un paso adelante.
Si quieres orar por el asunto, deja tu comentario. ¡Y tus ideas!
¿Cómo hablar con Dios?
¿Qué podemos hacer para evangelizar, de todos modos, en el país?
Lo otro, es que no hay manera más efectiva que de boca en boca. Predicando, como sea que se te ocurra, a los demás.
También, ayer hablé con un amigo: Gavilán, se llama.
Es un jóven pastor al cual conocí siendo predicador. Es encantador y es tremendo hombre de Dios.
Una vez, lo oí hablando de avivamiento.
¡Tarán! A él fue el primero, así que, se me ocurrió hablarle del tema.
Bla, bla, bla, el corazón en la mano y etc.
Entonces le dije.
Con entusiasmo, me dijo: Es una gran idea.
Y cuando le propuse orar conmigo, accedió.
Así que, un paso adelante.
Si quieres orar por el asunto, deja tu comentario. ¡Y tus ideas!
¿Cómo hablar con Dios?
¿Qué podemos hacer para evangelizar, de todos modos, en el país?
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