Iba yo en una guagua... una de noche.
Mientras corríamos, mis ojos miraban por la ventana comprendiendo, y de pronto nació una oración en mi mente: ¡Oro por la humildad y la sabiduría del pueblo Dominicano!
Humildad y sabiduría.
Más humildad y más sabiduría.
Ora, si te toca, tú también.
Mientras corríamos, mis ojos miraban por la ventana comprendiendo, y de pronto nació una oración en mi mente: ¡Oro por la humildad y la sabiduría del pueblo Dominicano!
Humildad y sabiduría.
Más humildad y más sabiduría.
Ora, si te toca, tú también.